Hace unos años que se fue, causas del destino. La última persona que habló con él antes de aquel fulminante infarto fui yo, mi apreciado José María. Estábamos hablando por WhatsApp mediante audios, cuando me dice "niña que voy a la cocina" y nunca más volvió. La foto de más abajo es de José María y su madre cuando fueron trasladados de las chabolas del Marrubial a los pisos de la recién inaugurada calle Torremolinos. Nunca he sentido tanto la pérdida de un amigo, era mi mejor amigo, mi "Marifé" como le decíamos en casa cariñosamente.
Su testimonio acerca de como vivió su homosexualidad lo podéis encontrar en mi primer ensayo; Identidad: represión hacia los homosexuales... era noble, fiel, humilde, pero ante todo era la persona más humana que se ha cruzado por mi vida.
Tengo el oso de peluche con el que dormía, un pin de unas violetas, su foto de pequeño y unos rosarios. Pero con su memoria no me basta.